Los Fairlane son de esos autos que tienen un “algo” encantador que los hace ser por demás buscados por los entusiastas. Modelos exclusivos, deportivos o lujosos, había muchos otros, inclusive de la misma Ford. A lo mejor es ese fantasma que guarda de los rebeldes cincuenta, cuando Elvis Presley y Jerry Lee Lewis hacían bailar a Estados Unidos, o el Sputnik y el Explorer 1 asombraban a la humanidad. O a lo mejor sentimentalmente tienen un gran signifi cado, pues muchos de nuestros papás y abuelos tuvieron uno en sus mejores épocas.
Pero lo que sí es seguro, es que la complejidad de su personalidad tiene que ver. La línea Fairlane fue producida por Ford de 1955 a 1971, y originalmente estaba destinada a ser una familia de vehículos que compitiera con los “full size” de Chevrolet, pero poco a poco evolucionó ofreciendo una gran variedad de modelos y carrocerías distintas.
Probablemente no hubo modelo que ofreciera una variante para cada gusto como el Fairlane, pues sus combinaciones tanto de pintura exterior, como de telas en el interior, o de equipamiento y motorización, fueron casi infi nitas. El cliente de este tipo de vehículos podía literalmente tener cualquier Fairlane que su corazón deseara, incluso equipado con aire acondicionado.
Ficha técnica
PARA TODOS LOS GUSTOS
El Fairlane susituyó al Crestline de la gama de Ford y para ganar terreno al Bel Air presentó seis carrocerías distintas, la Club Sedan, que era dos puertas, la Victoria, que era dos puertas sin poste, la Crown Victoria, con la moldura en el techo, la Skyline, que era coupé con techo de plástico transparente, los sedanes Town Sedan de cuatro puertas, y uno de los más consentidos, el Sunliner de 1956 y 1957, pues fue con este, y el 500 Skyliner con techo retráctil eléctrico, que se popularizaron las versiones convertibles.
Además, su abanico de motores satisfi zo desde aquellas personas que buscaban economía de combustible, hasta las que preferían lo máximo en prestaciones deportivas, ya que incluyó primeramente la 223 (seis en línea de 3.7 litros con 144 HP), la 272 (V8 de 4.5 con 190 HP), la 292 (V8 de 4.8 con 212 HP) y la 312 (un V8 supercargado de 5.1 litros con 245 y 270 HP) con dos carburadores Holley de cuatro gargantas, estas dos últimas tomadas de Thunderbird. Aunque también existía otra versión más potente de esta última exclusiva para los Fairlane, de 300 HP, la Paxton.
A diferencia del resto, el 56 es estéticamente más agraciado porque su rediseño le da un aspecto más largo, ancho y bajo que el del 54 y 55. El frente tenía un solo faro al igual que sus antecesores, pero detallitos como unos laterales más limpios y los pontones grandes en la trasera, lo hacían más elegante. El 56 fue el año que vio mas niveles de equipamiento.
En 1957 apareció el Fairlane 500, que era lo máximo. Las dos líneas Custom tenían una distancia entre ejes menor, de 2,946 mm, mientas que la del resto era de 2,997 mm. Y si fuera poco, también fue el año de la aparición de la pick-up Ranchero. Sin duda, fue el año de gloria de los Fairlane. Es fácil identificar a los modelos por su parrilla.
El Sunliner fue de los primeros en beneficiarse de varias modificaciones mecánicas. La altura del vehículo fue reducida en una pulgada, la suspensión recibió mejoras con unos brazos de control más bajos adelante y resortes traseros más largos. También en 1957 vendría un rediseño considerable en el frente que incluyó la parrilla y la defensa.
La línea del 58, la penúltima de los grandes Fairlane, incorporó faros dobles tanto adelante como en la óptica trasera, y los costados fueron actualizados. Las mecánicas también se modificaron, apareciendo el monstruoso 332 de más de 300 caballos de potencia, la famosa máquina llamada Police Interceptor.
Finalmente, en 1959, se dieron los últimos cambios mecánicos y estéticos despidiendo la era de los “Big Fairlane”. A partir de 1962 los Galaxie ocuparon su lugar y los Fairlane ocuparon puestos de mediana envergadura dentro de la marca, hasta que finalmente modelos como el Torino, eventualmente dieron por terminada su historia de luz y grandeza.
Quien no soñaria con un viaje por las carreteras californianas en un coche asi...
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